Ya dentro de Galicia caminamos a 1200 mt de altura bajo la lluvia entre el paisaje verde, y con el terreno que fue subiendo y bajando todo el tiempo. La única subida fuerte fue la del Alto do Poio, y después hasta Triacastela fue todo en bajada.
En esta etapa la movida del camino cambió mucho, ya que se sumó muchísima gente que viene a recorrer el tramo que va desde Sarria hasta Santiago, que son los últimos 100 kilómetros y la distancia mínima que hay que recorrer a pie para pedir la Compostela. Asique los senderos se veían un poco llenos de gente, entonces empezamos a reservar lugar en los albergues, lo que no había sido necesario antes.
El recorrido fué pasando, ya con un clima muy húmedo, por puentes medievales y pasarelas rústicas, por varias aldeas rurales y por las ciudades de Sarria, Paradela y Portomarín, con sus iglesias románicas.
La etapa fue un poco más larga de lo normal, y fuimos lento, asique llegamos alrededor de las 6 de la tarde. Ya en el albergue, descansamos y cenamos en el bar. Esa noche Tom estrenó un ukelele. Tocó sus canciones mientras que a su alrededor charlamos y lo escuchamos hasta que se hizo la hora de irnos a dormir .
El recorrido fué pasando, ya con un clima muy húmedo, por puentes medievales y pasarelas rústicas, por varias aldeas rurales y por las ciudades de Sarria, Paradela y Portomarín, con sus iglesias románicas.
La etapa fue un poco más larga de lo normal, y fuimos lento, asique llegamos alrededor de las 6 de la tarde. Ya en el albergue, descansamos y cenamos en el bar. Esa noche Tom estrenó un ukelele. Tocó sus canciones mientras que a su alrededor charlamos y lo escuchamos hasta que se hizo la hora de irnos a dormir .
Hasta hoy: 680km recorridos