A la mañana siguiente, subimos a ver la torre del campanario con el polaco y la francesa. Después se fueron y yo me fuí a Santo Domingo para pasear y para buscar algunas cosas en el supermercado. A la vuelta, empezaron a llegar los peregrinos del día. Empezaron a llegar de a poco y muchos se saludaban entre ellos, habían armado un grupo mientras avanzaban.
Para las 5 de la tarde ya se habían juntado 22, Unos 15 se juntaron en el espacio para dormir de arriba, y para los otros hubo que habilitar el lugar de abajo, que estaba ocupado por materiales de obra.
El grupo tenía gente de todos lados: Australia, Korea, Italia, Francia, España, EEUU, Irlanda, todos en las misma mesa. Un australiano y un francés se ocuparon de la cocina y todos los demás de todo lo demás. Hoy para las 8am se habían ido todos. Anna y yo terminamos de limpiar y después llegó la hora de pasear. Hoy fuí hasta el monte de Grañón para subirlo. Hay que ir practicando un poco con las pendientes, ya la semana que viene hay que empezar a caminar por las laderas del norte. De a poco se van extendiendo el Cuaderno de Compostela junto con las posibles juntadas en las próximas ciudades con la gente que voy conociendo.