PÁGINA 12: CERRANDO LA ETAPA HOSPITALERA

15/4/19

Mi compañera Anna se fué hoy, un día antes de terminar la quincena, y yo me quedo un día más de lo previsto, para cruzarme con los nuevos hospitaleros y enseñarles como es todo. Asique ahora los peregrinos y el albergue quedarán a mi cuidado por un par de días. 
Las tareas de limpieza y orden que hacíamos entre las dos no son tan pesadas y, si el grupo de gente qjue viene es bueno, es casi lo mismo llevar todo sola que con alguien más, y están viniendo grupo de entre 20 y 25 personas, todavía manejable. Hay cosas que me gustan más, por ejemplo ahora el cuarto es mío sólo y organizo todo por mi cuenta sin tener que combinar con nadie, lo que resulta en resolver cosas más rápido. 




En este albergue de Grañón una de las actividades estrella es la reflexión de la noche, y mucha gente camina algunos kilómetros más desde Santo Domingo hasta acá porque escuchó sobre ella. A mi compañera no le entusiasmaba mucho la actividad, y como a mi me encanta siempre la estuve guiando yo, al principio siempre igual y después la fui flexibilizando según la gente que esté. Si son muy religiosos a veces viene también con nosotros el cura Narciso (que se queda a cenar) y cierra con la bendición al peregrino. Si no, le doy poquito tiempo a la oración y alargo la reflexión. Anoche por ejemplo no había muchos creyentes, y además había un irlandés que tocaba la guitarra, entonces le pregunté si podía tocar algo durante ese momento. Con las luces apagadas y con las velas encendidas en el coro, se sentó frente a nosotros con el retablo iluminado atrás de el y entonces tocó.
Quedamos todos encantados de la vida.

Para descansar un rato fuí a caminar por donde se va el Camino, saliendo del pueblo el paisaje de La Rioja se despliega con todo su verde y sus colinas suaves. 



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EL CUADERNO DE COMPOSTELA Es un blog de Ana Laura Desimone. © | Maira Gall.