En esta etapa el recorrido se aleja de la costa y pasa por varias localidades que se parecen a lugares de Galicia, que ya está cerca.
Del mismo hostel salimos caminando con dos españoles y una brasileña. El día empezó nublado, y no tardó mucho en empezar a llover, aunque no muy fuerte. Pasamos primero por Marinhas, donde entramos a un café que resultó estar a punto de inaugurarse, y aunque todavía estaban en obra nos atendieron igual, y nos invitaron el café por ser sus primeros peregrinos-clientes. Ya de vuelta en el camino la lluvia empezó a notarse más, asique volvió a salir a escena el odiado pero salvador poncho violeta.
Después seguimos por Belinho, Castelo do Neiva -con algunas de las pocas pendientes de este camino-, Chafé y Anha.
Ya estando cerca de finalizar la etapa en Viana do Castelo empezó la lluvia de verdad, y después el viento de verdad. Ambos se juntaron mientras cruzábamos el largo puente Eiffel sobre el río Limia, y se mantuvo así algunas horas más. Finalmente empezó a aclarar de a poco, y entonces se pudo recorrer la ciudad.
Hasta hoy: 948km recorridos